sábado, 10 de noviembre de 2012

LO QUE PIENSAN LOS DEMAS DE NOSOTROS




 


Para muchas personas, el buceo representa un mundo completamente extraño, sobre el cual ellos no podían tener ningún control. Imaginaban el mundo del buceo lleno de extrañas criaturas, requiriendo un comportamiento diferente, basado en leyes de la naturaleza totalmente incomprensibles. Lo que es más,esta preconcepción tendía a hacer que la gente se sintiese alineada y sin control. La gente necesita ser asegurada que ellos controlan la situación cuando bucean. Se necesita hacer que se sientan más cómodos con la idea de estar bajo el agua.Por lo tanto, el mundo del buceo, incluyendo el entorno, el equipo y el comportamiento, necesita "parecer" menos extraño. Adicionalmente, para contrarrestar los sentimientos actuales de extrañez y temor, se debe hacer sentir a los que no bucean como si ellos "perteneciesen" en el agua. En general, la industria debe considerar, tomar la postura de que el mundo del buceo es una extensión de lo familiar, en lugar de un universo totalmente diferente o extraño. Se debe hablar del agua como parte del mundo en el que vivimos, en lugar de "otro mundo". Por ejemplo, digamos " vea el mundo... bucee", en lugar de "vea el extraño y nuevo mundo del buceo".Adicionalmente debemos usar en la medida de lo posible, terminología normal y común para describir algo, como "natación subacuática" en lugar de "buceo deportivo". Asociemos el buceo al ocio, en lugar de al deporte.
También debemos hacer que el no buceador se sienta como si participase y fuese parte del mundo subacuático, en lugar de ser un simple observador. Esto le dará un sentimiento de pertenencia y control,ambos puntos de vista tienden a animar a la gente a participar y aumentar su interés. Finalmente, puesto que la idea del Buceo autónomo parece tan asustadiza a la mayoría de los nobuceadores, se debe introducir a estos gradualmente, en lugar de hacerlo de golpe. Por ejemplo, continúe o comience a ofrecer y aumentar el número de seminarios de introducción al buceo, incluyendo utilización del equipo básico en piscina, así como una visión general de que es lo que pueden esperar de ello y lo que se necesitará. Esto permitirá que posibles clientes tengan la posibilidad de experimentar la sensación
de respirar bajo el agua sin preocupación ni temor de profundidades, mar abierto o extrañas formas de vida subacuática. Al finalizar la sesión ofrézcales más información sobre el mundo del buceo así como formularios de matriculación en un curso de buceo de verdad.
Una gran mayoría de hombres y mujeres que fueron entrevistados, asoció el buceo con hombres, aunque intelectualmente comprendieron que las mujeres pueden bucear y lo hacen. Lo que es más, mucha gente dijo que no creían que el buceo es tan fácil para las mujeres como para los hombres, o que las mujeres tienen los mismos márgenes de seguridad bajo el agua que los hombres.· Algunas de las mujeres que les gustaría probar a bucear admitieron que se sentían intimidadas por la imagen del buceo siendo "para hombres". Como consecuencia, se resignaban simplemente diciendo que "esto no es para mí". El mismo sentimiento experimentaron aquellos hombres que no se consideraban "deportistas" o físicamente especialmente inclinados.· La mayoría de los consumidores, sentían que los hombres estaban mejor preparados para llevar y utilizar lo que ellos creen que son equipos muy complicados y pesados. La gente también explicó que asociaban mejor la "temeridad" del buceo con los hombres que con las mujeres.· Además, los atributos que asociaban con el buceo, tales como que es peligroso y que demanda una gran fuerza física, eran vistos como cosas de hombres. Finalmente, es importante anotar que todos los estereotipos asociados con el buceo eran hombres, por ejemplo, Jacques Cousteau,
Lloyd Bridges y !James Bond!

 Desgraciadamente, la imagen de que el buceo está orientado hacia el hombre, es contraria a lo que realmente es el buceo. Por lo tanto, los estereotipos del buceador típico, del instructor o del operario del centro o tienda de buceo, se debe expandir para incluir a las mujeres. Se deben identificar, cultivar y promover estereotipos femeninos para el buceo. Pueden ser gente destacada en la industria o celebridades que bucean en la vida real. Lo que es más, deben ser estereotipos específicos, como mujeres mayores o un ejemplo deliberado del grupo de consumidores que se desea atraer (por ejemplo, mujeres profesionales solteras o casadas).
No obstante, se debe evitar la utilización de estereotipos de figuras deportivas o atléticas conocidas, puesto que su apoyo puede fácilmente confundir, haciendo creer que se necesita tener una habilidad o fuerza superior para ser buceador. El objetivo final, debe ser el desarrollar una imagen del buceo que sea "genérica", es decir, igual para mujer u hombre, tal como por ejemplo ya se ha hecho con el esquí, el tenis o el voleibol. Esto potenciaría al máximo las posibilidades del mercado.




COMO LO VEO YO
Todo lo que nos rodea en la vida, nos produce unas sensaciones, unas son agradables y otras no tanto. Las agradables son las que nos hacen seguir desarrollando una actividad o una relación personal. Todo buceador, cuando empieza esta actividad tiene unas expectativas, unos miedos, unos objetivos. A veces se cumplen y otras no. Creo que a cada cual, nos aporta algo cuando desarrollamos esta actividad de forma recreativa, de ocio. Es una actividad social y personal, siempre tienes que interactuar con alguien y a la vez percibir y controlar sensaciones muy personales.
En la fase de expansión y aprendizaje en la que me encuentro, muchas ideas, críticas y preguntas rondan por mi cabeza y que me resultan a veces difícil de interpretar. Me cuesta entender porqué una actividad tan apasionante y entusiasta puede llegar a cansar a personas con una larga trayectoria como buceadores. Evidentemente hay razones económicas y familiares que son el mayor motivo, pero quiero centrarme en otra razón más personal y difícil de entender, la motivación, o mejor dicho la falta de motivación.

Unos hacen el curso de buceador  para probar nuevas sensaciones (les va la marcha), otros por hacer algo durante la vacaciones, otros porque llevan años deseándolo, otros por trabajo, otros por que les gusta el medio acuático con su fauna y flora, etc. etc... Tras el curso unos les satisface lo que han encontrado, otros no del todo, otros no pueden permitírselo economicamente  y los pocos pasan una mala experiencia.
Personalmente el buceo me fascinó. Además descubrí un club de gente volcada con los más novatos, sacrificando sus inmersiones, colaborando, realizando trabajo en equipo...Todo esto me agradó de tal manera que quise formar parte de ese equipo de forma más activa. Sin embargo, esto que a mí si me gustó, hay personas a las que no le agrada nada. No es ni malo ni bueno, es diferente, buscan otras motivaciones, otro sabor de boca. Al fin y al cabo no nos olvidemos que es ocio, y ocio que pagamos de nuestros bolsillos.

En toda afición a medida que se va creciendo, se va pasando por distintas fases de aprendizaje y superación. Llega un momento en que un tipo de inmersión o una zona ya no le motiva tanto al submarinista y decide cambiar. Si no lo hace puede que deje de bucear porque ya ha perdido ese gusanillo que llevamos dentro. Hay gente conformista, sobre todo al principio, que con meter la cabeza dentro del agua nos vale. Pero con el tiempo te apetece buscar nuevas experiencias, lugares, etc. Pues al ser humano le motiva mucho el descubrir y experimentar sensaciones nuevas, además de compartirlas con una buena cerveza. O puede que esa afición la conviertas en tu profesión y todo cambia. Cada uno debe de buscar su satisfacción.

Cuando organizas una inmersión o salida para un grupo de buceadores de todos los niveles, las expectativas son tan distintas que para unos puede ser algo alucinante y para otros un tostón. Uf! aquí viene el gran dilema y complejidad de la cuestión. Hay que entender a ambos, aunque no se puede satisfacer a todos por igual, pero si te resulta un tostón es un indicador claro de que algo no va bien, es momento de un cambio. Y digo cambio porque si no puede que acabes dejándolo o abandonando tu club o grupo de inmersión.
En fin, cuestion de prioridades personales supongo, realmente mientras siga siendo ocio y no trabajo, no vamos mal.





Hay que entender el esfuerzo económico que muchos realizan, sobre todo los buceadores de interior, para poder bucear. Alojamiento, manutención, transporte, familia, etc. Esfuerzo que si no se ve compensado por buenas experiencias acuáticas, no compensa volver a realizar. Objetivamente hablando hay gente que le gustan los pecios, otros la vida, otros las cuevas, otros impartir o colaborar en cursos, otros la fotografía, otros las nocturnas, otros estrenar juguetes nuevos, otros sólo se sumergen en condiciones perfectas, a otros les da igual, otros hacer de guía, otros un poco de todo...y no entraré en buceo técnico porque eso es jugar en otra división. En resumidas cuentas cada uno busca lo que le gusta y llena de satisfacción. Y si con el tiempo no encontramos nada de esto siempre nos quedará contar batallitas del pasado...

Bueno esto son reflexiones personales en voz alta, intento siempre empatizar con la gente que me rodea y que me aporta algo, el comportamiento humano es fascinante y puñetero al mismo tiempo, pero no nos olvidemos queridos buceadors que nos metemos al agua para divertirnos y disfrutar, si no, mejor gastar los euros en otros menesteres.





J.VAZQUEZ

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